Guadalupe Sánchez: la dualidad del mundo desde el pincel

Esta creadora visual nace el 8 de junio de 1948 en México, llegó a Venezuela cuando tenía dieciséis años, donde dio vida a tres hijos, dos de ellos dedicados arte.   Cuenta con una amplia trayectoria de 50 años en el arte, es pintora, escultora y vitralista.      Usa sus obras para hacer un llamado de conciencia a la sociedad sobre el cuidado del medio ambiente, pero de una manera más auténtica en su pintura en lo que ella llama “el hombre y el medio ambiente”.     En sus piezas pictóricas domina técnicas como el oleo, acrílico, ensamblajes. Además, emplea el método del collage haciendo uso de materiales que otras personas pueden considerar inservibles.   Sus pinturas muestran una simbiosis entre los principios de abstracción y figuración, junto al uso de la paleta colores inspirada en las tonalidades del arco iris.   Estudio en la Escuela de Artes Visuales Cristóbal Rojas con el título en Artes Puras. Su formación como creadora recibe la influencia de maestros como César Rengifo y Pedro Centeno Vallenilla.   Su interés por el mundo artístico la ha llevado a estar en constante investigación con el fin de perfeccionar sus creaciones, ha tomado talleres con grandes referentes como Antonieta Sosa, Asdrúbal Colmenares, Antonio Moya y Pedro Terán, siendo este quién le inspira a recorrer otros senderos como el baile y teatro, para lograr ofrecer una visión más amplia a través de sus piezas.   Para ella, el arte significa el medio para aprender a vivir, mientras que entendemos la delicadeza del mundo.   “Ese es el arte, mucho sacrificio. Para lograrlo, debes tener mucha constancia, es un camino de espinas, que al final, si acaso, triunfas” Guadalupe Sánchez.