Instituto de las Artes de la Imagen y el Espacio (Iartes)

  Continuando con las jornadas de “Diálogos Permanentes de las Artes” desarrollado por Instituto de las Artes de la Imagen y el Espacio (Iartes), este martes se realizó conversatorio sobre las artes visuales y las luchas sociales en el siglo XXI, en la sala de Creadores Visuales, ubicada en nuestra sede en Bellas Artes. La actividad fue moderada por los artistas plásticos Negel Machado y Jesús Mujica;   y el investigador y docente, Luis Duarte Investigador del Iartes, quienes conversaron sobre la relación de la política y la sociedad venezolana con relación al crecimiento del arte nacional.   El representante del Iartes resaltó el trabajo de los artistas en las luchas sociales   del país,   como es el caso de César Rengifo, quien fue parte del equipo político del Partido Comunista de Venezuela (PCV), “daba una visión de país más allá del arte”, señaló. Por su parte, el artista plástico Jesús Mújica, aseveró la necesidad del colectivo de hacer uso del arte de conspiración: “la obr

El laureado artista plástico venezolano, Edgar Sánchez; fue un destacado pintor, dibujante y grabador, acreedor del Premio Nacional de Artes Plásticas en 1998. “El gran hacedor de rostros”, como era conocido en el gremio artístico-, desde sus inicios, demostró un particular interés por las obras gestuales, al igual que por la abstracción sobre tela, la cual marcaría, de forma casi, permanente su quehacer creador. Entre las técnicas abordadas en sus obras se pueden encontrar dibujo, pintura, grabado, serigrafía, collage, trabajados con materiales como: grafito, tinta, telas, acrílico, entre otros. Es importan destacar que, una de sus obras más destacadas es la serie “Piel y Paisaje, 1980”, donde presentó a los espectadores, rostros infinitos, apenas sugeridos por la comisura o borde de los labios. Durante su quehacer creador, participó en más de 30 exposiciones individuales, tanto en centros museísticos, como entes gubernamentales y privados, en el escenario nacional e

  El carnaval es sobre todo una disposición grandilocuente, que acaba consintiendo cualquier forma simple de placer. El mismo es sensible, está incito en el cuerpo, solo pertenece a éste. Excluye descaradamente a la razón. En este sentido, es una estética subversiva, aun cuando haya sido institucionalizada. Es sedicioso porque lo que prima es la sensación, y esta es individual. Es la apertura total a la ambivalencia, a la ambigüedad. Es una fuente de evasión y de manifestación irracional. Nos revela los hechos subrepticios de la naturaleza humana y de la situación histórica que provoca esa manifestación de la carne.